Premios Planeta 1959-1962 , La Noche , El Atentado, La Mujer de Otro , Se Enciende y Se Apaga una Luz .
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Descripción
La noche
Para la despreocupada o profana muchedumbre que no asiste a espectáculos deportivos o, si los presencia alguna vez, considera a sus intérpretes como seres privilegiados a quienes la fortuna sonríe constantemente deparándoles una vida placentera y una venturosa posición económica, La noche, será una aleccionada revelación. Pues la atribulada existencia de Luis Canales descubrirá al lector que en el boxeo, como en todos los esfuerzos humanos, el triunfo es sumamente difícil y, aun conseguido, implica muchas veces dificultades insuperables y peligros angustiosos. No otro es el fondo de La noche, cuyo autor ha acertado a fijar el ambiente de los boxeadores, tanto en su modalidad espectacular como en su aspecto privado, para así captar la atención de los lectores al desarrollo de la acción, descrita con un ritmo muy apropiado al asunto elegido.La fluidez y precisión del estilo, y la perfecta trama ambiental son elementos básicos en esta novela, que, por unanimidad del tribunal seleccionador, obtuvo el Premio Planeta 1959.
El atentado
El atentado es la obra más sencilla, fuerte y humana de un escritor notoriamente distinguido por su estilo directo y escueto. La novela tiene dos situaciones clave: el hombre que va a morir y los hombres que van a matar. La historia nos está demostrando que el atentado, la acción física violenta contra un personaje, no es cuestión de una política, una moda o una venganza social. Desgraciadamente, el atentado tiene hondas raíces en la historia del hombre. Nada más sencillo, al parecer, ni nada más complicado que un atentado. Es sencillo acechar y matar a un hombre; es complicado el porqué, sus derivaciones y sus consecuencias. Esta simbiosis de lo sencillo y lo complicado es lo que ha elevado en grado sumo el arte de novelar de Tomás Salvador.Su estilo es objetivo y directo. El autor revela desde un principio lo que se propone. Y por ese motivo, el peso recae sobre «cómo» se dice lo que se dice en la novela. Ahí radica el principal mérito de esta singular obra, trozo de la Historia española, parte de la mejor literatura de nuestro tiempo.
La mujer de otro
Los tipos humanos que alientan con tremendo y, a veces, patético verismo por las páginas de La mujer de otro –novela galardonada con el Premio Planeta 1961– no han existido nunca en la vida real. Pero su miseria o su grandeza, sus dilemas, sus ambiciones, sus sueños son tan semejantes a los nuestros que el lector se sentirá arrastrado por la corriente de sus aconteceres, creyéndose testigo, o protagonista incluso, de lo que no es más que una ficción.La calidad humana de ese «todo un hombre» que es el comandante Moscoso; la luminosa simpatía de Pepa Turull; la gracia alada de María José, la misionera portuguesa; la honrada simplicidad del sargento Petrirena, chocan y contrastan con los aguafuertes solanescos de María Terrón, o con el negro sacrílego de Isabel Jesús Rodríguez Akato Trinidad; de Elena, pusilánime, y de Matilde, dominadora. Y Enrique y Andrés y Alicia y Ana María, vértices del cuadrilátero –no triángulo– en que se apoya la acción; y los niños, Alberto y Enrique –cuya personalidad ha sido descrita con mano maestra–, y el intendente Rolland y tantos otros personajes centrales o secundarios, no podrán ser fácilmente olvidados por quienes lean estas páginas.